lunes, 2 de julio de 2012

Mota del Marqués-Tordesillas: multitudinario recibimiento y fiasco soberano

Hola a tod@s.

Aún destellaba la luna “gorda” en Mota del Marqués cuando cantó el gallo minero que daba inicio a la undécima etapa de esta marcha negra.





Lunes 2 de julio llamado a ser un poquitito esperanzador pero en el llamado se quedó: la reunión con el ministro Soria no sólo no sirvió para nada sino que de reunión no tuvo más que el nombre porque a ella el ministro fue con lo mismo que tenía. Ni un ápice más de lo de sobra conocido lo que aquí se interpretó, desde la desolación convertida de inmediato en cabreo del 15, como tomadura de pelo de proporciones insultantes. ¿Qué quería el ministro si no tenía nada nuevo que ofrecer? ¿Hacerse la foto con los sindicatos mineros? ¿Rearmarse con el argumento de “yo les llamé, yo les invité al ministerio, yo no les cierro la puerta, a mi no me digan que callo o me escondo? Soria, ministro que no provincia que de más tiene la pobre con el tal José María haciendo que sea mentada y no precisamente para bien,… Soria dijo lo mismo que venía diciendo, ni una palabrilla más: que este año no habrá un euro y del futuro se hablará cuando el 13 despunte en el horizonte. ¿Resultado además del cabreo?...: más energía para seguir a velocidad de crucero hasta Madrid y al compás del “y si esto no se arregla, guerra guerra guerra”…




“Y si esto no se arregla, guerra guerra guerra”… Una frase esa que se corea cada poco durante la marcha y cada mucho cuando se pasa por pueblos y cuando se entra en las poblaciones que nos dan cobijo como es hoy Tordesillas donde el recibimiento ha sido multitudinario: decenas de vecinos vitoreando a la columna astur-leonesa en su camino hasta la plaza mayor…






Decenas de vecinos que incluso se acercaron hasta el polideportivo “casa” a aplaudir a los componentes de la marcha negra…



Miner@s que aquí, al igual que en el resto de pabellones, polideportivos, carpas o hangares que hemos recorrido y recorreremos, nada más llegar se transforman (nos transformamos) en vampiros ávidos de, en este caso electricidad, extrayendo energía a saco de cuanto enchufe se encuentra para cargar teléfonos e inflar colchones…




Mañana, que será martes 3 de julio, partiremos rumbo a Medina del Campo. El destino final, Madrid, está a 202 kilómetros.
Salud!!

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